El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, responde durante su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional de la Ciudad de México, México, el 6 de junio de 2022. (Foto por Francisco Canedo/Xinhua)
Según el presidente, la posición estadounidense adopta «un tono arrogante» al afirmar que la «reforma energética en el país de 2013 fue la solución a la eficiencia energética», contraria a las políticas de su gobierno.
CIUDAD DE MÉXICO, 25 ago (Xinhua) — El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó hoy de «absurda» la solicitud del gobierno de Estados Unidos de consultas para la resolución de disputas en el marco del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC) sobre la política energética de México.
“Viene una sugerencia que es absolutamente estúpida”, dijo López Obrador durante su conferencia de prensa diaria en Palacio Nacional en la Ciudad de México.
Según el presidente, la posición estadounidense adopta «un tono arrogante» al afirmar que la «reforma energética en el país de 2013 fue la solución a la eficiencia energética», contraria a las políticas de su gobierno.
A fines de julio, EE. UU. solicitó consultas sobre las reformas energéticas actuales de México que dan prioridad a las empresas estatales de petróleo y gas, argumentando que violan los términos del tratado de libre comercio USMCA.
El expresidente mexicano Enrique Peña Nieto (2012–2018) lideró reformas que abrieron el sector energético nacionalizado de México a la inversión privada.
López Obrador dijo que la solicitud de asesoramiento era innecesaria porque ya se había reunido con líderes empresariales estadounidenses para abordar sus preocupaciones sobre una base «procesal», lo que llevó a compromisos de inversión multimillonarios.
El mandatario rechazó la oferta de México de retirarse del T-MEC por desacuerdos con sus socios.
Según la Secretaría de Economía de México, esta es la cuarta vez que se utiliza el mecanismo de resolución de disputas del T-MEC desde que el acuerdo entró en vigencia en julio de 2020.
El USMCA reemplazó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de 1994 con varias renovaciones de capítulos. ■
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