La pandemia marcó el comienzo de una nueva área de trabajo remoto, a Un colega invisible se une a la fuerza laboral Sus oficinas domésticas improvisadas: herramientas de espionaje digital creadas por sus empleadores. La tecnología de vigilancia en el lugar de trabajo es más común que nunca, pero sugiere que el gobierno puede intervenir.
La principal abogada de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, por sus siglas en inglés) anunció esta semana que tiene la intención de intervenir como reguladora laboral y hacer todo lo posible para proteger a los trabajadores de la supervisión y el seguimiento.
«La vigilancia y la gestión estrechas y constantes a través de medios electrónicos amenazan la capacidad básica de los empleados para ejercer sus derechos», dijo Jennifer Abruzzo, consejera general de la NLRB. Memorándum [PDF]. «Insto a la Junta a que aplique la ley para proteger a los empleados tanto como sea posible de prácticas de control electrónico y gestión automatizadas inapropiadas o abusivas».
Además de utilizar la ley establecida para sancionar a los empleadores La propuesta de Abruzzo, que ya es ilegal para la vigilancia, requeriría que los empleadores revelen cuándo y cómo se vigila a los trabajadores. Los empleadores deben justificar por qué la vigilancia es necesaria para necesidades comerciales legítimas y explicar cómo se limita el seguimiento para abordar esas necesidades.
La principal preocupación de Abruzzo era cómo la vigilancia interfería con los derechos de los trabajadores a participar en la organización sindical. La NLRB ha dictaminado anteriormente que ciertos tipos de seguimiento, como la vigilancia, que indican la posibilidad de represalias por la actividad sindical ya son ilegales. Los empleadores no pueden supervisar esfuerzos de organización específicos lo que sea Pero Abruzzo argumenta que la NLRB debería ir más allá, porque el temor a una posible vigilancia también puede inhibir los derechos de los trabajadores.
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Aside from using settled law to ban surveillance that’s already unlawful, Abruzzo’s proposal would require employers to disclose when and how they’re monitoring workers. Employers would have to justify why the surveillance is necessary for legitimate business needs, and explain how the tracking would be limited to address those needs.
That solution would likely help worker privacy beyond what’s necessary to protect legal rights. If you know you’re being spied on, it’s easier to defend yourself.
Workplace surveillance is already used for union-busting efforts. Amazon and Walmart have both used the tech to interfere with organizing, and Google has a system to automatically monitor meetings of over 100 employees, according to semana de noticias.
Estas prácticas pueden ya estar en contra de la ley y Abruzzo argumentó que la NLRB debería ir más allá de establecer un nuevo marco Solo pisa Usa cualquier poder que tenga para hacer cumplir las reglas. «Según la Ley de la Junta revisada, muchas de las prácticas en las que se involucran los empleadores utilizando nuevas tecnologías de vigilancia y gestión ya son ilegales», dijo.
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