Con una dieta adecuada, los síntomas pueden reducirse en caso de infecciones agudas e inflamación crónica.
Muchas enfermedades, como la diabetes, el reumatismo y muchos tipos de cáncer, dependen de la inflamación crónica del cuerpo. Las influencias externas, como las toxinas ambientales, la obesidad, el estrés, el tabaquismo o el alcohol, también pueden aumentar la inflamación. Los síntomas de la enfermedad se pueden combatir con medicamentos, pero estos a menudo se asocian con efectos secundarios.
Una dieta poco saludable con mucha azúcar, productos procesados y grasas animales también puede alimentar procesos inflamatorios, pero esto se puede combatir con una dieta adecuada. Independientemente de la causa de la inflamación, ciertos alimentos contienen sustancias como antioxidantes, fibra, ácidos grasos o pigmentos vegetales que tienen un efecto antiinflamatorio sobre el sistema inmunitario.
Este artículo contiene solo información general sobre un tema de salud relevante y, por lo tanto, no está destinado al autodiagnóstico, el tratamiento o la medicación. De ninguna manera reemplaza la visita al médico. Desafortunadamente, nuestros editores no pueden responder preguntas personales sobre imágenes clínicas.